El compositor presenta un álbum dedicado a su hija que se complementa con el libro ‘Esperando a Inés’
Ser padre por primera vez es algo difícil de explicar, nada es suficiente para describir el cúmulo de emociones que se sienten. Por eso, Julio de la Rosa lo hace a su manera, a través del arte en varios canales diferentes como son la música, la literatura y la fotografía con el disco ‘El Apego’ y el libro ‘Esperando a Inés’. Podemos considerar, estas dos obras complementarias, sus proyectos más personales hasta la fecha.
El Apego es la esencia pura de un artista con una determinación clara y concisa sobre lo que pretende transmitir en su obra. “Con la intención de hacer el mejor disco posible, decidí renunciar a hacer esa música que estás obligado a hacer si quieres existir”, se sincera De La Rosa. “Cuando empecé a montar ese álbum que quería hacer, me di cuenta de que sólo pensaba en mi hija mientras tocaba el instrumento que fuera” reconoce el músico. “Al principio tuve reparo en que las letras hablaran sobre un tema tan poco comercial para el pop y el rock como la paternidad, pero no pude más que rendirme a lo que sentía”, argumenta el jerezano. Según el compositor era la única manera de conseguir el disco más honesto posible.
Los tres adelantos previos dan fe de esas intenciones que se multiplican de forma exponencial al escuchar -los casi 50 minutos de duración- la pista única de la que se compone este trabajo. Jugando con el concepto de canciones que se enlazan unas con otras sin pausa entre ellas -¿o es una sola canción que evoluciona en otras?- De La Rosa desnuda su alma como un legado de amor a su hija que se extrapola y emociona al oyente.
“El Apego es ese sobre que anda en un cajón y que, un día, por casualidad, alguien lo descubre, lo abre y lo lee”, así describe este disco su autor. “Algo así sucederá cuando mi hija lo escuche una vez adulta. Mi hija y todo aquel que venga detrás. Por eso quería hacer el mejor disco posible, uno alejado de toda moda y que aguante el paso del tiempo”, explica sobre el propósito más real y palpable de una obra tan particular.
Del pentagrama al papel
El Apego es la parte musical y sonora del proyecto pero Julio De La Rosa también sorprende con la publicación de ‘Esperando a Inés’, un libro que complementa la visión de la paternidad de este artista. Durante el embarazo de la pareja del músico, éste sólo encontraba la calma haciendo fotos al Cerro de San Pedro. Una válvula de escape entre tanta incertidumbre ante una situación desconocida.
Ese concepto de montaña, como un elemento de la naturaleza inamovible y siempre presente, fue la inspiración para crear un libro que se compone de una colección de diferentes fotos de este pico de la sierra madrileña de Guadarrama que se acompañan con textos que expresan los temores más frecuentes del futuro padre. De esta forma acompañamos página a página y foto a foto al autor en su propia evolución personal en la que cualquiera puede verse reflejado.
El propio Julio explica lo que supone ‘Esperando a Inés’:
“Buscábamos nuestro primer hijo y, tras la alegría inicial, llegaron los nervios. Y Durante el embarazo empezaron a surgir todo tipo de temores en mi cabeza de padre primerizo. Pero sucedió algo. Encontré una manera de calmarme: Mirar una montaña. La que puedo ver desde la ventana de nuestro dormitorio. El Cerro de San Pedro es conocido en la comarca por su peculiar condición de monte-isla, al margen de la cordillera de la Sierra de Guadarrama. Es una montaña sencilla y hermosa. A los pocos días de la noticia empecé a hacerle fotos. Nueve meses haciendo prácticamente la misma foto. Y el caso es que funcionaba: Me tranquilizaba mucho. Cada día, la montaña era otra. Como yo, un poco. Hasta que un día me di cuenta de por qué estaba haciendo aquello y, hablándole a ese bebé: `Voy a ser, para ti, como esa montaña. Siempre voy a estar ahí’.